Postimpresionismo T.Lautrec

Toulouse Lautrec pertenece al postimpresionismo, aunque en su época no fue introducido a este círculo de forma oficial. Al mudarse a Montmartre, se inspiró por la vida nocturna y, en vez de centrar sus pinturas en paisajes naturalistas, retrata escenas de bourdeles y pubs. 
Una de las obras más destacadas es la serie de 16 pinturas de 1892. Se trata de un conjunto de cuadros donde aparecen dos lesbianas en una cama. La obra fue encargada por el propietario del prostíbulo de la Rue d'Ambroise, cuya función era decorar el salón principal. 


Las dos chicas retratadas, prostitutas, aparecen en una escena cariñosa, dándose afecto la una a la otra, el afecto que no reciben de sus clientes. La obra está impregnada de naturalidad pues es como si las protagonistas no supieran que estaban siendo retratadas. La sombra y el contraste entre los colores aporta un gran realismo.


El tema de la prostitución, al igual que otros conceptos de este estilo, están presentes en toda su obra artística. Toulouse Lautrec los trata con gran naturalidad y sensibilidad, como fruto de su amistad con las damas de compañía. Nuestro artista pinta sin reservas ni tapujos el cariño y la sexualidad de las prostitutas, tanto entre ellas como con sus clientes. Se representa la vida bohemia de un burdel de Montmartre, como si se tratara simplemente de un fotógrafo.

Otra pintura a destacar (también presente en nuestra exposición temporal) es El Salón de la Rue des Molins, de 1894. Se continúa con la línea temática característica de nuestro pintor, pues aparece en este cuadro un burdel donde varias prostitutas esperan clientes. 


La habitación es lujosa, destinada a clientes ricos y con decoraciones japonesas. Asimismo cabe destacar la tonalidad del cuadro. Lo que más resalta es el predominio del rojo, un color que invita a la pasión y al erotismo. Sin embargo, se producen contrastes de color, propios del movimiento impresionista. También destaca la naturalidad de la escena. No parece forzada, y prueba de ello es que conocemos los nombres de las prostitutas (Mireille, la principal y favorita de Toulouse Lautrec y Roland, la del fondo vestida de negro). El pintor solía frecuentar estos sitios, incluso invitaba a sus amigos allí y decía que el burdel era su estudio. 

Jane Avril fue una bailarina de burdel que inspiró a Toulouse Lautrec en su obra con el mismo nombre, de 1892. En este cuadro se retrata a la dama de compañía bailando, de una forma sensual y atractiva, aún así, sin perder el movimiento de la escena (Toulouse lo consigue usando trazos largos cuando la retrató). Jane Avril se muestra como una joven frágil (lo cual resulta irónico en el mundo de la prostitución), pero que se llena de energía y vitalidad al bailar, muchas veces reconocida como ''la encarnación de la danza''.


Este cuadro fue prestado al Kanji Museum of Art de Tokio por parte del Musée d'Orsay de París.

La última obra expuesta en nuestro museo acerca del postimpresionismo de Lautrec es En El Baño, realizada entre los años 1889-91. Se retrata a una muchacha pelirroja con la piel muy blanca que aparece de espaldas al espectador, situada entre dos sillones de mimbre y sentada sobre una alfombra. 


De esta forma el arista sugiere que nos encontramos en su estudio, sin preocuparse por aludir nada más del entorno, en una nueva muestra de naturalidad. La pose de la figura, con las medias media bajadas y la camisa cayendo desde los hombros hasta la cintura, refuerza el naturalismo. Además, el colorido (con malvas, amarillos, verdes y azules) muestra el punto de partida de Toulouse del impresionismo. Asimismo, es de gran importancia la influencia que ejerció Degas en Toulouse Lautrec, lo cual motivó a nuestro artista a realizar alguna obra, como es el caso de esta pintura, encontrando en los desnudos de jóvenes en el baño pintadas por Degas en 1886 un motivo al que homenajear.













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